Sonidos que trasportan y llegan al alma

Sonidos que trasportan y llegan al alma
Orfeo (en griego Ορφέυς) es un personaje de la mitología griega, hijo de Apolo y la musa Calíope. Hereda de ellos el don de la música y la poesía. ...

jueves, 13 de octubre de 2011

Del Palacio al Purgats en busca del arpa

Se trataba de una angosta y oscura calle, en la que los charcos de lluvia que el suelo albergaba eran acompañantes del paisaje que me rodeaba. Una vez que miré hacia arriba, observé que me rodeban unas casas, lo cuál me extrañó, y es que, no esperaba que en el mundo de Hades hubiera una sociedad de lo más parecido a la que los seres humanos estáis acostumbrados.

Erebus me ofreció su mano para levantarme, lo cuál agredecí. Entonces, nos postramos el uno frente al otro, en silencio. Su mirada delataba la fuerza de una divinidad, pero no me atrevía a preguntar para no parecer que pretendía inmiscuirme, con la salvedad de que, en un breve espacio de tiempo, me había salvado dos veces, por lo que estaba tranquilo.

Había una duda que necesitaba resolver, y es que, el lugar me parecía extraño precisamente por la normalidad del entorno. Mirando hacia lo que nos rodeaba pregunté:

¿Dónde estamos?

Con su mirada desafiante, contestó:

Nos encontramos en Poena, una de las ciudades que alberga la zona del Purgats, o lo que es lo mismo, una de las regiones del Purgatorio, donde las almas en pena trabajan para pagar los pecados llevados a cabo en vida. Aquí podrás encontrar todo tipo de personas que anteriormente han existido en la vida terrenal.

Quedó Erebus quieto un instante y prosiguió:

Para defenderte de los posibles ataques de los otros tres súcubos, y otros esbirros de Perséfone tendrás que encontrar tu arpa, que muy probablemente se encuentre en el zoco de la ciudad. Recupérala y hazte con ella. Cuando te hayas hecho con ella, volveré a buscarte. Hay una batalla que librar.

¿Una batalla?
, pregunté. Yo vine aquí en busca de un amor que pereció por una enfermedad, sin ella, la vida carece de sentido y si el infierno es el lugar donde tendré que residir para estar con ella; será un lugar bello, siempre y cuando me reúna con Eurídice. Por lo que para mí una batalla carece de...

Tiene sentido,créeme. intervino sin dejarme terminar la frase.

¿Quién es el enemigo?
. Pregunté absorto.

El mismo que el tuyo, pero ahora debes encontrar tu arma, de lo contrario, un mercader realizará la venta oportuna y estarás condenado a vivir aquí, bajo el peligro de los demonios que te acechan. Reuerda también que no debes identificarte bajo ningún concepto, utiliza algún telar para taparte el rostro, y llévate el arpa, corre lo más rápido posible a una zona tranquila y espera mi regreso. Dicho esto, se desvanació.

Quedé inmóvil por unos instantes, y es que, una divinidad provinente probablemente del propio mundo de Hades pretendía revelarse contra los reyes del inframundo, mientras que yo no tendría otra escapatoria, yo mismo tendría que ayudarle.
No era esa mi idea inicial, pero me constaba que, de lo contrario, vagaría por la región del Purgats.

Comenzaba a llover en la oscura noche de la ciudad, los charcos se hacían cada vez más considerables. Mientras recapacitaba por todo lo ocurrido, eché a andar con timidez. No conocía el lugar, ni sabía estrictamente por dónde tirar.




Confundido, y con la necesidad más que nunca de ver a Eurídice, la cuál a su vez me daba las fuerzas para seguir adelante salí de aquélla oscura y estrecha calle cuyas paredes parecían rozar mi rostro. El ruido que dejaban los seres que se encontraban en las calles vecinas a las que atravesaba, hacía presagiar que habría alguien que pudiera ayudarme, aunque por otro lado, no podría hacerlo ya que cualquiera de ellos podría ser un demonio.
Trasiego de personas en la avenida, personas, personas y más personas. Una ciudad multicultural con un mismo fin. Pagar los pecados hechos en una vida anterior. Coches, casas, vegetación, niños, animales domésticos, tiendas de todo tipo, aunque cerradas, personas mayores, mujeres, jóvenes...¿Quién pudiera imaginar que nos encontrábamos en el mismísimo infierno?.



Era un lugar parodójico. Una ciudad situada en el corazón del mundo de Hades, hecha a imagen y semejanza de cualquier gran ciudad de la Tierra, donde probablemente se encontrarían personas de todas las épocas, y llena de peligros. Aún más que en cualquier ciudad de las que puedas estar acostumbrado.

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